La alergia a la orina de perro (Canis familiaris) es una alergia causada por una proteína específica que se encuentra en la próstata del perro. Por tanto, puede darse el caso de ser sólo alérgico al macho, sin castrar, pero no a la hembra o al macho castrado. Se estima que hasta el 30% de las personas que sufren alergia a los perros, en realidad son alérgicas a la orina. Cuando el animal orina, dicha proteína puede extenderse a la piel y al pelo. Estas partículas son muy livianas, por lo que se dispersan por el arie mientras el animal se mueve. Como todos los perros producen uno o más tipos de estas proteínas, no existe una raza "hipoalérgénica". No obstante, no todas las personas son alérgicas a todos estos alérgenos, por lo que determinar a qué proteínas es alérgico es muy útil para conocer la raza o género que provoca la reacción. Los síntomas son rinitis, conjuntivitis, asma o urticaria de contacto. Como prevención se recomienda evitar contacto con perros, pero si no es posible, hay que evitar moquetas y alfombras, utilizar aspiradoras con filtro HEPA, lavar semanalmente al animal con productos que eviten la descamación, y evitar la entrada al animal en la habitación de la persona alérgica.
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