Enfermedades infecciosas animales

Las enfermedades infecciosas animales son de gran relevancia para la sociedad. Es importante su diagnóstico y posterior tratamiento para evitar que el animal empeore, y para evitar un posible contagio a los humanos o una propagación de la enfermedad entre los propios animales.

La transmisión de enfermedades infecciosas puede darse de animales a humanos, lo que se conoce como zoonosis, pero también puede ocurrir de humanos a animales. Las enfermedades infecciosas animales generan un gran impacto en la sanidad de los animales domésticos y silvestres, así como un gran impacto económico en el caso de animales de granja.

Existen multitud de enfermedades que son mortales para algunas especies, pudiendo llegar a afectar a animales silvestres en peligro de extinción, con el consecuente riesgo de que la especie se extinga definitivamente. Además, los animales salvajes e insectos pueden ser portadores de enfermedades muy graves, pudiendo contagiar a humanos y a animales. Pueden llegar incluso a actuar como reservorio, y ser fuente de sucesivos contagios a otras pespecies.

Ya sea para tratar o para prevenir, el diagnóstico es de vital importancia para frenar las enfermedades infecciosas. Para identificar el microorganismo causante de la enfermedad, se toma una muestra de sangre, orina, esputo, o de otro tejido o fluído corporal, y se analiza. Para ello, dicha muestra se puede analizar a nivel microscópico, realizar un cultivo, o detectar la presencia de anticuerpos, antígenos o material genético (ADN o ARN) del microorganismo.